Escasez

Decidí titular este post con una palabra un tanto difícil para aquellos que eso de la ortografía no se les da. Y bueno, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, dicho vocablo significa: "Falta de lo necesario, insuficiencia". El hecho es que, para todos aquellos melómanos como el staff de este blog y nuestros lectores, hay una escasez tremenda de propuestas en medios de comunicación que nos permitan conocer lo que se está haciendo, no sólo en el país sino en el mundo en cuestión musical. De no ser por medios alternativos como internet, realmente estaríamos fuera de la jugada. Sólo basta con recorrer las frecuencias radiofónicas del AM y FM y darnos cuenta de que, parece que para la radio, rock and roll is dead, cuando en algún momento dicho género fuera el que le dio el impulso. A no ser por las estaciones que programan los clásicos del género, de una emisora universitaria que está cayendo en lo comercial, y de otra que depende del gobierno y que está manejada por egos impresionantes, en realidad no hay más. Y no sólo me refiero a la programación llena de pseudopropuestas que dependen de que le guste o no al jefe, sino de una radio en verdad propositiva, con contenidos serios y críticos... no, eso se acabó. Y qué decir de las revistas. A pesar de las incontables publicaciones que hay en el mercado dedicadas a la música, la mayoría se dedica a alabar a propios y extraños, a hacer un periodismo complaciente, sin críticas, y lo peor es que la gente, todos los que consumimos eso, nos lo tragamos tal cual.
¿Hacia dónde vamos? Las grandes empresas se comen el mercado. Los que trabajan de manera independiente luchan por sobresalir en ese vasto mar y no ser tragados por las transnacionales y perder la identidad original. Internet se está convirtiendo en algo rentable a lo que todavía muchos le temen. Los blogs, como esté, son una especie de foros donde los ciudadanos comunes y corrientes nos volvemos periodistas, escritores y críticos, pero aún nadie nos respeta ni cree lo suficiente. Los músicos se mueven en pequeños círculos, presentándose casi siempre en los mismos lugares: barecitos pequeños que se venden como lo más "in", a donde va la gente más "in" a lucirse y no a escuchar el trabajo de unos tipos que vienen trabajando tiempo atrás.
Caray. Me asustan estos tiempos, pero me atrae el reto.
Y me quedan preguntas como, ¿dónde buscar eso que necesitamos: música? ¿Cómo luchar contra la escasez de propuestas? ¿Qué tenemos que hacer para que nuestras voces se escuchen?